Durante estos últimos días de confinamiento por el coronavirus el alumnado de 1º ESO B ha escrito de manera compartida una historia con dos indicaciones: escribir entre tres y cinco líneas y continuar la historia escrita por el compañero/a anterior. Esperamos que os guste.
CAMPANAS EN LA NOCHE
Érase una fría mañana de invierno, en una ciudad poco poblada al norte de Salamanca. Dicen los que todavía pueden contar la historia que, apenas sonaron las últimas campanadas de la noche en la iglesia de la plaza Mayor, se oyeron unos gritos. En el interior de una casa modesta varias personas estaban reunidas entorno a una mesa. Sobre ella, brillaba la luz de un candil y varias personas murmuraban extrañas palabras señalando...
A un personaje bastante particular, era alto, con vestimenta distinguida entre las otras personas y un sombrero de copa que él negaba quitarse aunque estuviese en un sitio cerrado. Se llamaba Victoriano y venía de parajes lejanos a ver a un amigo de aquí que le contó la historia del fantasma en la torre. Victoriano se ofreció a ayudar a resolver el caso, porque en ese pueblo podía pasar cualquier cosa… (escrito por Julia Sanz)
Las dos familias polacas que llevaban un año y medio viviendo en una casa modesta en nuestro pueblo discutían en su lengua madre. Los dos hermanos pensaban en contárselo a Victoriano para que les ayudará a descubrirlo, pero sus mujeres decían que no porque les iban a tratar de locos. Estaban confusos. Tenían miedo. Ni ellos entendían lo que había pasado la noche anterior. ¿Cómo contarlo a un desconocido? ¿Realmente el tipo del sombrero podría ayudar? (escrito por Marcos Santiago)
No sabían si podían confiar en él. Tampoco sabían si lo que habían visto la noche anterior serviría para ayudar en la investigación, pero al final decidieron hablar con el señor del sombrero.
Le contaron que la noche anterior vieron a una mujer entrar en la iglesia, iba con un vestido blanco, parecía que no quería que nadie la viese. También llevaba algo en una cesta, era algo que brillaba, pero no sabían lo que era… (escrito por María Torres)
Los dos hermanos permanecieron escondidos tras unos árboles, apenas respiraban, estaban paralizados por el miedo, no eran capaces de articular palabra, solamente se miraban el uno al otro… esperando sin saber qué, a que algo sucediese. Pasaban los minutos, que a ellos le parecían horas, sin suceder nada. Al cabo de un largo tiempo, no se sabe cuánto, se abrió la puerta de la iglesia y … ( escrito por Iago Morales)
Salió la mujer, que describieron la noche anterior, pero la cesta estaba vacía, ya no estaba el objeto brillante, ¿qué había pasado dentro?¿se lo había entregado a alguien? Ellos habían estado casi toda la noche esperando fuera. Después de que la mujer se alejara, ellos se introdujeron en la iglesia y nada más entrar escucharon el grito de una mujer joven y corrieron en esa dirección. Al cabo de unos minutos corriendo se dieron cuenta de que la iglesia estaba encantada… (escrito por Julia)
En la iglesia no había nadie, buscaron por toda la iglesia y no encontraron a nadie, aunque había algo que les llamó mucho la atención, era un mesa llena de comida. Había comida para cuatro personas, se habían comido casi toda la comida de los platos, pero no había nadie, ni en las capillas ni en el comedor… Pero pudieron escuchar algo, en el piso superior había alguien caminando. ( escrito por María Torres)
Se oían pasos sigiloso y al fondo del pasillo se veía la silueta de una persona corpulenta, con voz grave que hablaba con una mujer de pequeño tamaño, llevaba un camisón hasta los pies que le cubría hasta las muñecas. Llevaba algo en la mano, no se percibía lo que era. Mantenían una conversación un poco alterada, discutían. Algo no iba bien, parecían un poco enfadados. (escrito por Ainhoa Gonzalez).
Pawel y Szczepan, los hermanos polacos, se acercaron lentamente y se ocultaron detrás de un baúl. Les sorprendió el aspecto de las personas, el rostro del hombre corpulento tenía un bigote grande y marrón, una nariz inmensa pero lo que más llamaba la atención era que llevaba un hábito de monje.
La niña le dio un objeto cortante y muy brillante, él lo cogió y se marchó corriendo por la escalera que llevaba al campanario y la niña se quedó… (escrito por Mario)
Sorprendida al ver cómo aquel hombre se fue tan rápidamente. Ella decidió seguirlo para ver hacia dónde iba. Mientras corría le daba la sensación de que alguien la estaba observando pero ella siguió corriendo, hasta llegar al campanario. Cuando llegó no había nadie. La sensación de que alguien la estaba observando hizo que la niña saliera corriendo de ahí. Cuando llegó a las escaleras dejó de darle la sensación de que la observaban. Se quedó parada en las escaleras durante varios minutos y de repente escuchó un golpe fuerte …(escrito por Lucía)
Que Pawel dio en su afán por esconderse tras el baúl para evitar que los sorprendieron y poder así averiguar qué eran esos extraños fenómenos que se comentaban que ocurría en la iglesia. No se dio cuenta que junto al baúl, en el suelo, había una pequeña caja de madera cerrada con un candado, con la que tropezó, haciéndole caer, golpeándose la cabeza contra el suelo, lo que provocó que por unos segundos quedase inconsciente y cuando recuperó la consciencia… (escrito por Iago Morales)
Vio un charco de sangre que le rodeaba, se tocó la cabeza y empezó a sentir sangre cayendo de su cabeza, comenzó a asustarse porque no veía a su hermano Szczepan alrededor. Empezó a levantarse lentamente del suelo, cuando consiguió levantarse vio un rostro aterrador, era de un hombre que tenía una mirada muy siniestra y una sonrisa malvada, vio que el hombre llevaba un
bate con él. Alzó el bate hacia arriba y le dijo… ( escrito por David Vergilov)
-¿Dónde está tu hermano? -le preguntó el hombre con cara amenazante. Pawel no le respondió. El siniestro hombre le volvió a preguntar en un tono más elevado, el polaco en ese momento se desvaneció y …(escrito por Martina Jovellar)
En el momento en el que desapareció, el hombre corpulento ataviado de monje no se lo esperaba por lo que cuando volvió a girarse, vio aparecer a Szczepan con una piedra con la que rápidamente le golpeó. Cuando Szczepan vio que la piedra lo dejó inconsciente aprovechó…(escrito por Helen tremosa)
Para echar a correr, cada vez corría más rápido y, cuando ya no se veía al supuesto monje, se paró a descansar. Retomó el camino por otro lado para evitar encontrárselo, llegó hasta su hermano que despertaba…(escrito por Mariana)
Los dos hermanos salieron corriendo de la iglesia, asustados, aterrorizados...mirándose el uno al otro, sin saber realmente qué es lo que había pasado ni qué es lo que habían visto. Tras caminar un rato se sentaron a descansar y a intentar encontrar una explicación lógica a todo lo que había ocurrido, sin saber a quién contárselo y dónde buscar ayuda… Cuando de repente, a lo lejos vieron una intensa luz acercándose a ellos y … ( escrito por Iago Morales)
Cuando se giraron vieron a la niña que se quedó quieta en las escaleras de la iglesia muy asustada con un corte en el brazo y los hermanos decidieron llevársela a su casa para curarla, una vez en su casa le preguntaron cómo se llamaba y ella les dijo que se llamaba Annabelle y ella les dio las gracias por su ayuda y los hermanos le dijeron a Annabelle que se quedara a dormir y Annabelle aceptó pero lo que ellos no sabían es que… (Escrito por Candela Miranda)
La iglesia era el único hogar de Annabelle y que era ella quien provocaba los gritos en la noche. Cuando alguien se acercaba demasiado a la iglesia o preguntaba por los gritos que se escuchaban en su interior, Annabelle estaba obligada a llevárselo al interior de la iglesia, allí lo secuestraban y lo dejaban ahí encerrados. (escrito por María Torres)
Victoriano iba anotando todo lo que decían los dos corpulentos hermanos polacos:
Victoriano iba anotando todo lo que decían los dos corpulentos hermanos polacos:
- Un momento por favor, hay que hacer un resumen de todo lo que ha ocurrido y abrir un caso para descubrir lo que esconde esa iglesia maldita. Os leo lo que he apuntado mientras me contabais.
Una iglesia, una mujer que entra con algo brillante en una cesta y al dia siguiente sale sin llevar nada, un grito en el interior de la iglesia, una cena para cuatro personas, una niña en camisón con algo brillante y cortante, y un monje corpulento que corre con ese objeto al campanario, .... (Marcos Santiago)
Victoriano decidió ir a la iglesia para comprobar si era verdad porque le parecía un poco extraño todo. Cuando llegó a la iglesia empezó a escuchar gritos de muy lejos, específicamente de la torre del campanario así que subió. Una vez allí se dio cuenta de que no había nadie.
Pero lo que él no sabía era que tenía el objeto brillante y cortante enfrente suyo y no supo verlo hasta que tropezó con él. (Candela Miranda)
Victoriano con mucho cuidado cogió el objeto cortante. Al mirarlo con atención se dio cuenta de que el objeto reflejaba a Annabelle y de él caían… (escrito por Sandra Carruesco)
Se detuvo unos instantes, respiró profundamente, se armó de valor y pensó que si seguía corriendo y huyendo, tampoco él descubriría “el misterio”. Así que Victoriano decidió retroceder sobre sus pasos y buscar a Annabelle. Al entrar a la iglesia, con la luz del día, se sorprendió al ver lo que encontró ahí, al fondo de la iglesia junto al campanario, había un especie andamio, botes de pintura, espátulas, pinceles, brochas, una antigua radio… parecía como si alguien estuviese restaurando la vieja iglesia.
( escrito por Iago Morales)
Victoriano se preguntaba en qué se estaban utilizando todos esos materiales, porque a su alrededor no veía nada en ninguna pared, ni en el techo o en el suelo.
Salió de la iglesia y fue a llamar a Pawel y Szczepan para que vinieran con él. Iba a necesitar ayuda para encontrar a Annabelle. (escrito por Marcos Santiago)
Una vez allí con lo polacos decidió que la mejor opción era dividirse ya que la iglesia era muy grande, Victoriano y los polacos estuvieron buscando durante todo el día hasta que llegó la noche que se reunieron. Querían resolver ‘’el misterio’’ así que decidieron seguir buscando … (Escrito por Candela Miranda)
Mientras andaban, sin darse cuenta, pisaron una combinación de baldosas, y ante sus pies se les abrió una escalera de caracol. Bajaron, porque pensaban de que habían encontrado algo. Ahí debajo estaba el constructor de la obra y el constructor al verlos… (escrito por Marcos Santiago)
Les preguntó que qué hacían allí. Ellos estaban nerviosos, sin saber qué contestar. Al fin Victoriano explicó que, por casualidad, habían encontrado el pasadizo secreto que conducía a ese lugar extraño. No sabían qué tenía que ver ese pasadizo con el constructor quien, con algo de prisa, subió escaleras arriba y se marchó… El hombre con sombrero de copa y los dos polacos se quedaron sorprendidos y decidieron continuar por aquel pasadizo, a ver qué encontraban para aclarar todo lo sucedido. (escrito por Ainhoa Gonzalez).
Así que fueron todos juntos por aquel pasadizo que les pareció que era muy estrecho. Llegaron a un punto en el que había como cinco o seis caminos, entonces decidieron volver a separarse como en la iglesia, los caminos eran tanto buenos como malos, había tanto trampas como recompensas. Victoriano entró en uno en el que había trampas pero él se dio cuenta y esquivó todas…(Escrito por Candela Miranda)
Se dio cuenta de que todos los pasadizos tenían algo en común y es que, aún pudiéndose acceder a ellos por diferentes sitios, todos llevaban al mismo lugar. Era como una especie de túnel subterráneo que unía el pueblo con la iglesia. Victoriano esperó a que llegaran sus compañeros polacos. Sabiendo y teniendo certeza de todo esto, lo siguiente era averiguar con qué motivo y por qué se estaba construyendo ese túnel. (escrito por Iago Morales)
Fueron a buscar al constructor por el pueblo y no lo encontraron así que como era muy tarde decidieron descansar. A la mañana siguiente decidieron volver a buscar al constructor pero al no encontrarlo volvieron a la iglesia. Una vez allí Victoriano, Pawel y Szczepan vieron…(Escrito por Candela Miranda)
Vieron a la luz del día qué era realmente lo que había bajo la iglesia. Se sentaron en el suelo... ( escrito por Iago Morales)
Se sentaron en el suelo y allí descubrieron varios cuadros originales de diferentes pintores españoles de distintas épocas. Todos tenían extrañamente en común una ciudad, la suya, y un personaje retratado que se reconocía con facilidad. Los tres supieron al instante quién era. Annabelle con distintos peinados y ropas retratada en varias épocas. No era posible. Cogieron entre los tres lo que pudieron y regresaron a casa. Allí Annabelle comprendió que lo habían descubierto y rompió a llorar. Les contó que aquel enorme hombre no era un monje, sino un malvado hombre llamado Adam que la obligaba a viajar en el tiempo para obtener cuadros originales que iba vendiendo en distintas épocas ganando fortunas. Ella estaba atrapada en aquella iglesia de la que no podía escapar a no ser que alguien voluntariamente la ayudara. Estaba tan agradecida que quiso repartir con ellos la fortuna que obtendrían con esos cuadros y empezar una nueva vida.
FIN
No hay comentarios:
Publicar un comentario