Leer o ver el teatro de Miller es extrañarse por lo que sucede en el escenario. Parece que Miller intenta llegar a nuestra mente haciéndonos oír voces, sorprendiéndonos con los múltiples escenarios, con historias que se superponen a modo de recuerdos tan vivos como el propio presente. Todo para cuestionar el sueño americano que se escabulle entre los dedos y que a tantos ha engañado.
Miller es reconocer el teatro europeo en reminiscencias de Piscator y Brecht y reencontrar a nuestro Buero Vallejo en varias obras. Miller se nos hace próximo por todo lo que nos hace recordar y complejo por todo lo que nos obliga a pensar y es que nos encontramos una vez más con un teatro que invita al espectador a reflexionar.
Ahora te toca a ti, comenta brevemente la obra de Muerte de un viajante.
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