La Navidad, por mucho que se empeñe la publicidad, va más allá de los perfumes, los juguetes y los mazapanes. Creo que una siente que la Navidad se acerca cuando inevitablemente comienza a recordar... y los recuerdos, no puede ser de otra manera, son totalmente personales.
No sé las demás personas, pero en mi casa cuando era pequeña mi madre nos entretenía a mis hermanos y a mí durante las vacaciones con una consigna: decorar la casa. Todo comenzaba en el puente de la Constitución y concluía en Reyes. He pasado tantas tardes de Navidad decorando, montando belenes, colgando bolitas en árboles, llenando paredes con dibujos, haciendo manualidades y disfrazándome con espumillón que no puedo sino sonreír al revivirlo. Decorábamos con lo que teníamos, con lo que hacíamos, con lo que inventábamos... la verdad es que el resultado era heterogéneo: unas veces con más gusto que otras, con más o menos recursos pero siempre con la ilusión de la Navidad.
Cumpliendo con ese rito y sin previo aviso, nuestra biblioteca se ha despertado a la Navidad de una manera espectacular. Loli Tricas ha hecho magia y nos ha devuelto a la niñez; nos ha transportado a ese momento delicioso de la vida en el que todo se disfruta más. Vivir y revivir la Navidad es sentir ese anhelo de niñez otra vez. Para lo cual, en muchos casos, solo hay que buscar una piña, un pedazo de espumillón, una bolita plateada y dejarse llevar.
Si puedes acercarte a nuestra biblioteca, te aseguro que vas a respirar la esencia de la Navidad. Entre libros, la Navidad se ha asomado y con ella hemos recuperado la ilusión. Si te fijas bien cada elemento, cada piedra y cada palo, parece que cobra vida. Un espectáculo visual con el que Loli nos vuelve a sorprender.
El calor de la Navidad no lo da un fuego, ni una estufa, ni un radiador, ese calor se genera en el interior. Es la satisfacción de saber que se cierra un año exprimido al máximo y se inicia uno nuevo lleno de ilusión. Idéntica sensación a la alegría que se experimenta cuando pasas la última hoja de un libro que te ha hecho vibrar y extiendes la mano con ansias de continuar su lectura en el volumen siguiente, que sabes con seguridad que te espera ahí, en la estantería, a tu alcance.
Asómate a nuestra biblioteca, ven a pasar un buen rato entre libros y exquisitas decoraciones, ven y disfruta de cada hoja, palo, piedra y piña deliciosamente navideños, ven y recupera tu niñez, ven y escoge un libro para alimentar ese calor navideño que late paciente en tu interior.
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| Cartel de bienvenida nadavideña |
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| con materiales caseros |
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| Preciosos detalles navideños |
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| La naturaleza navideña inunda la biblioteca |
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| No son solo piñas ¿verdad? |
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| Piedras convertidas en simpáticos renos |
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| Centro navideño de materiales del entorno |
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| Espectacular despliegue |
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| Detalles en el pasillo camino a la biblioteca |
Cuántas veces habremos visto durante las Navidades en blanco y negro, ¡Qué bello es vivir!
